Padres

Es común el niño, de 1 a 2 años, comenzar a conocer nuevas sensaciones y descubrir el mundo a su alrededor. Por cuenta de eso, muchas veces, se ponen en situaciones de peligro, pero continúa su aventura por no tener ninguna noción de eso. Las escaleras, ventanas, móviles, cajones y estantes se hacen blancos de apoyo para levantarse.

Es bueno que las mamás queden atentas y orienten los bebés para no se golpearen; pero vale resaltar la importancia de permitir que ellos exploren el mundo a su alrededor para que puedan desarrollar habilidades motoras.

Prohibir no es la mejor forma de enseñarlos, pues los mismos aún no tienen noción del que sea peligroso. Siendo así, son incapaces de prever cuál será el resultado de sus acciones.

Esas acciones, en la mayoría de las veces, llevan algunos padres a perder la paciencia y golpearen a los niños, lo que no resuelve, pues las mismas no entienden el motivo de la reprensión.

Es importante tener cuidado con los excesos y educar los hijos sin violencia, respetando también los límites de los pequeños.

**************************************************************************

Ayude a su hijo a vencer el miedo

Es común que los niños tengan miedos a algunas cosas, principalmente a la oscuridad. En general esos miedos aparecen a los cuatro años y se actúan cuando son alimentados por dibujs de monstruos, juegos o películas con escenas de violencia, o por conversaciones o escenas de televisión. El niño ya tiene su imaginación bastante agudizada, lo que favorece a transformar las sombras en monstruos, ruidos en sonidos de bichos, etc. Tales situaciones sólo demustran una manifestación de inseguridad.
Pero tomar algunas actitudes ayudará a su hijo a perder aquellos miedos que estan teniendo:
  • Llevar al niño, a traves de un dibujo o juegos a expresar sus angustias es una manera excelente manera de conversar con ellos sobre sus miedos.
  • Contarles historias con finales felices es llevar a la imaginación del niño a viajar rodeado de cosas buenas, lo que amenizará sus miedos.
  • Sea sincero y muestrele que usted también tuvo miedo, pero logró venerlo. Aproveche más para enseñarle de Jesús y la seguridad que tenemos con Él en nuestro corazón.
  • Deje una luz encendda, aunque sea una lámpara, también puede ayudar a disipar el miedo.
  • No es aconsejable ceder a los llamados de los niños, porque esto puede volverlos cada vez más inseguros.
  • Siempre es bueno conversar con el niño cuando tenga una pesadilla. Pregúntele qué soñó, o qué le causó ese miedo, haciendolo, usted conseguirá explicarle mejor que los sueños no son reales.